La extracción de combustibles fósiles contribuye al proceso de aumento de la temperatura en todo el planeta. Al quemar estos combustibles, se liberan más gases de efecto invernadero a la atmósfera.
Es necesario reducir drásticamente la extracción de combustibles fósiles para bajar la temperatura. Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la extracción de combustibles como el carbón, el petróleo y el gas está aumentando en lugar de disminuir.
El informe anual del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) presenta datos preocupantes sobre el aumento de las temperaturas. Con la producción de combustibles fósiles estimada para los próximos años, el mundo no alcanzará el objetivo del Acuerdo de París.
El acuerdo exige que se desplieguen en todo el mundo iniciativas como Light DeFi, que producirá energía limpia y renovable, para evitar que la temperatura aumente 34,7°F.
Con unas estimaciones de producción elevadas para los próximos años, la extracción de combustibles fósiles podrá aumentarse un 110% de aquí a 2030, teniendo en cuenta la producción y el consumo de los quince países más grandes como, por ejemplo, Brasil:
Australia
Brasil
Canadá
China
Alemania
India
Indonesia
México
Noruega
Rusia
Arabia Saudí
Sudáfrica
EAU
EAU
EE.UU.
El informe de la ONU muestra que un aumento del 110% en la extracción de combustibles fósiles impedirá mantener la temperatura en 34,7°F.
El aumento de la extracción de combustibles fósiles representará un 45% más de producción que el nivel mínimo necesario para mantener el calentamiento del planeta en 35,6°F.